El AVE español sigue avanzando a toda máquina. El pasado 17 de marzo, la ministra de Fomento, Ana Pastor, participó en el V Foro de Infraestructuras de KPMG y allí destacó que su departamento tiene la intención de licitar obras de construcción de Alta Velocidad a lo largo de 2015 por valor de 1.000 millones de euros. De esta forma, el AVE se llevará casi la mitad del presupuesto del presente año que se maneja para nuevas obras, un total de 2.215 millones. El AVE, dijo la ministra, es “una de las grandes apuestas estratégicas del Gobierno, una estrategia que se justifica porque hay que terminar la red mallada de Alta Velocidad para poder contar con un ferrocarril del siglo XXI”. La apuesta, no obstante, tendrá que enfrentarse a varios puntos muy candentes en este último año de la legislatura, lo que hará que en Fomento haya mucho trabajo antes de las elecciones generales previstas para el noviembre.
Uno de los temas más candentes es la liberalización del servicio. Renfe contará con un competidor por primera vez en su historia, y se espera que su presencia sea un hecho para 2016. El Gobierno lanzará próximamente el concurso, que hasta ahora ha venido marcado por las quejas de las empresas aspirantes por los cánones que cobraría Adif por el uso de las infraestructuras, que han llegado a solicitar rebajas de hasta el 50 por ciento para poder plantearse el proyecto, y las de la propia Adif, que no quiere asumir ese coste para no aumentar su deuda. El Consejo de Ministros del pasado día 13 de marzo aprobó una rebaja del 35 por ciento en los cánones del corredor Madrid Levante, siendo el Gobierno y no Adif quien asumirá el gasto, con lo que será en esa línea donde se inicie el proceso. Eso hará que sus billetes sean más baratos que en el resto del AVE español.
Fomento ya había anunciado en los últimos meses que pretende inaugurar a lo largo de 2015 la conexión del AVE con doce nuevas ciudades: Zamora, Palencia, Burgos, León, Castellón, Murcia, Granada, Cádiz, Pontevedra, Vigo, Plasencia y Badajoz. El pasado día 21, la ministra Pastor estuvo en la extensión castellano-leonesa y se comprometió a que ese tramo del AVE esté en funcionamiento antes de que acabe la recién inaugurada primavera. “Si no hay problemas, esperamos que antes del verano se puedan vender los billetes para estos nuevos trenes”, auguró. La ministra explicó que a los 55 minutos que ya se tarda en llegar de Madrid a Valladolid, habrá que sumar 20 minutos hasta Palencia y 30 más hasta León. Es decir, se tardará una hora y quince minutos hasta Palencia y una hora y cuarenta y cinco minutos hasta León con la implantación del nivel 2 del sistema ERTMS, con el que los trenes alcanzarán los 300 kilómetros por hora.
Si en ese tramo la ministra presume de cumplir con los plazos previstos, en el AVE gallego hay problemas. Los sindicatos estiman que las empresas adjudicatarias del tramo entre Ourense y Zamora han despedido a unos 250 trabajadores, quedándose únicamente con el 10 por ciento de sus plantillas, lo necesario para las tareas de mantenimiento. Adif cree que esta es la manera de las empresas de presionar para que se acepten las modificaciones que han planteado para los tramos más complejos, especialmente la vía derecha del túnel de O Corno, de 8,8 kilómetros, y el nuevo túnel de Padornelo, de 7,7 kilómetros, y confían en que el conflicto se desbloquee pronto. La ministra Pastor, de visita en Galicia el pasado día 20, no se mordió la lengua a la hora de evaluar la situación. “Todas las empresas constructoras del AVE a Galicia tienen unos compromisos en sus contratos y todas las empresas tienen que cumplir sus compromisos. Estamos en un Estado de Derecho y aquí que cada uno aguante su vela”, dijo.
