Aunque Uruguay no vive su mejor momento económico, no por ello decae el interés de las empresas españolas por instalarse y realizar inversiones en el país, como muestran los recientes proyectos y contratos de Sacyr, Gamesa o Abengoa. España es el cuarto inversor internacional en un mercado cuyo interés ha crecido de la mano de la nueva Ley de Asociación Público Privada y de los multimillonarios proyectos lanzados por el Gobierno para acometer la necesaria modernización de las infraestructuras del país.
El Programa de Inversiones del Gobierno de Uruguay en Infraestructuras, para el quinquenio 2015-2019, se articula en estos tres principios:
- Optimizar las capacidades productivas
- Avanzar en el proyecto estratégico: Uruguay polo logístico
- Incrementar el bienestar social
Si bien las inversiones en ingeniería civil en el país, en el período 2010-2014 han sido alrededor de 7.400 millones de dólares americanos, para el período 2015-2019 el Gobierno ha presupuestado un montante económico cercano a los 12.370 millones de dólares, en el cual destacan las partidas siguientes:
| PERÍODO 2015-2019 | Millones USD |
| Energía | 4.230 |
| Vialidad | 2.360 |
| Infraestructura Social | 1.870 |
| Vivienda | 1.320 |
| Comunicaciones | 750 |
| Agua y Saneamiento | 550 |
| Puertos | 550 |
| Ferroviaria | 360 |
| Otros | 380 |
| TOTAL | 12.370 |
De esta cantidad, un 34 % provendrá de fondos privados (fundamentalmente destinados a proyectos en modelo PPP), y el otro 64 % provendrá de fondos públicos.
Respecto a la presencia española, destacar que el pasado noviembre el Gobierno Uruguayo adjudicó al consorcio integrado por Sacyr Concesiones (43%), Sacyr Construcción (8%) y Grinor (49%), el primer contrato vial de Participación Público Privada (PPP) del país: la construcción, rehabilitación y gestión de un corredor de 179 kilómetros entre Nueva Palmira y Mercedes, en concreto de las autopistas Ruta 21 y Ruta 24. Se trata de una concesión por 20 años con una inversión prevista de 160 millones de dólares y una cartera cercana a los 340 millones de dólares.
Uruguay, por otro lado, no es ajeno al momento de decrecimiento de la economía que sufre la región. La economía uruguaya apenas avanzó hasta el 1,5% en 2015, y para 2016, según la Cepal, se prevé un crecimiento del 2,4% y el 2,6% para 2017, según el FMI. Uruguay se sitúa así lejos del 3,5% registrado en 2014 y del 5,2% producido en 2011.
