Marruecos anunció en 2015 el llamado Plan Routier 2015-2035, con vistas a una adecuación completa de la red de carreteras del país. Las cifras del plan demuestran su ambición: 9.000 millones de euros a invertir en 3.400 nuevos kilómetros de autopista, 2.100 de autovía, y 5.000 millones para la modernización y el mantenimiento de las carreteras existentes. Varios tramos y estudios previos están ya en marcha, y el Ministro de Transporte respondió recientemente a una pregunta parlamentaria en la que expuso de nuevo las líneas generales del plan y los desarrollos recientes.
Dada la situación geoestratégica del país, las infraestructuras de Marruecos suponen una oportunidad de desarrollo para el continente africano. En la mayoría de los países no existen redes de transporte que puedan asimilarse a las existentes en Europa, Estados Unidos o el este de Asia, a pesar de los avances en los últimos años. En la actualidad, sólo tres países (Marruecos, Argelia y Sudáfrica) cuentan con vías de comunicación por carretera en longitudes significativas.
Sin embargo, el dinamismo económico del continente se refleja en la ambición de algunos países con respecto a su modernización. En el caso de Marruecos, las nuevas rutas planteadas abrirán un nuevo eje de alta capacidad entre Safi, Marrakech, Beni Melial y Alhucemas, una nueva autopista entre Casablanca y Rabat (el trayecto con mayor densidad de tráfico del país).
Las licitaciones se regirán por el estándar general de transparencia e igualdad de trato, y serán publicados oficialmente en marchespubliques.gov.ma. Los materiales de construcción, el transporte, los servicios de ingeniería, y la obra pública son sectores en los que las empresas españolas hacen ya negocios en Marruecos. A corto y largo plazo, todo indica que Marruecos va a seguir siendo una fuente de oportunidades para el sector de la ingeniería civil.
A modo de ejemplo y en lo que va de año, varias empresas españolas se han adjudicado contratos del sector aeroportuario en Marruecos, como el suministro e instalación de un sistema de guiado de aeronaves para los aeropuertos de Casablanca, Tánger, Rabat, Tetuán y Nador; el suministro de instalación de una torre de control móvil preparada para su despliegue en cualquier aeropuerto del país, y la dotación de 17 pasarelas de embarque para el aeropuerto de Marrakech-Menara. Estas adjudicaciones suman un importe de 12,2 millones.
