El Hierro hace historia abasteciéndose durante cuatro horas sólo con energía limpia

El Hierro hace historia abasteciéndose durante cuatro horas sólo con energía limpia

La historia de la energía recordará para siempre el 9 de agosto de 2015. Ese fue el día en el que, por primera vez, una isla consiguió generar completamente toda la electricidad que consume exclusivamente a partir de energías renovables. Ese hito se ha conseguido en España, en la isla canaria de El Hierro, que logro que el aire y el agua generaran los 35 GW/h que necesitan sus 10.675 habitantes censados sin ayuda de combustibles fósiles. Y este hito se prolongó nada menos que durante cuatro horas comenzado a las 12.00, culminando una idea que nació hace ya tres décadas y que se basaba en el sueño de hacer esta El Hierro la primera isla energéticamente autosuficiente del planeta utilizando únicamente fuentes renovables, concretamente la pionera combinación de energía eólica e hidráulica que se hace en la central de Gorona del Viento.

El funcionamiento de la instalación es muy sencillo de explicar. El parque se comprende de dos partes, la central hidráulica de Gorona y un parque eólico de cinco aerogeneradores acoplados a ella. Cuando el viento permite que esos generadores abastezcan todas las necesidades energéticas de la isla, el sobrante sirve para que las bombas de la central eleven al gua a un depósito situado a 700 metros de altura. Cuando no haya en El Hierro viento suficiente para alcanzar la totalidad de las necesidades energéticas de la isla es cuando entra en funcionamiento la instalación hidráluica. Así, el agua ubicada en el depósito superior se deja caer al recipiente del que partió, al nivel del mar, para que sus turbinas eléctricas generen lo que la eólica no pueda aportar en esos momentos.

“Hay islas en el Pacífico de menos de 1.000 habitantes o algunas comunidades africanas que también han logrado abastecerse en su totalidad de fuentes limpias”, admite el director de I+D+i del Instituto Tecnológico de Canarias, Gonzalo Piernavieja, en declaraciones a El País, pero también recuerda que “nada es comparable a lo de El Hierro, tanto por la cantidad de personas abastecidas como por el hecho de que nuestro sistema no está conectado al exterior, con lo que toda la energía la tenemos que producir en la isla”. Siendo algo tan incomparable, el proyecto ya ha recibido la visita de delegaciones de Japón, Taiwan o las Islas Feroe para estudiar la implantación del sistema en sus territorios. Según Endesa, mil islas en todo el mundo podrían reproducir la instalación de El Hierro.

La central está bajo el mando de la empresa del mismo nombre, participada en un 66 por ciento por el Cabildo de El Hierro, en un 23 por ciento por Endesa, en un 7 por ciento por el Instituto Tecnológico de Canarias y en un 3 por ciento por el Gobierno de Canarias. La inversión necesaria para que el proyecto se haya convertido en una realidad ha ascendido a 82 millones de euros. Esa cifra, sin contar con la facturación de la electricidad que garantice la supervivencia en el futuro de la instalación, es la que se ahorrará El Hierro en combustibles fósiles a lo largo de las dos próximas décadas, en las que también se producirá un incalculable beneficio medioambiental por la no emisión a la atmósfera de unas 20 toneladas anuales de CO2.

Gorona del Viento se puso en funcionamiento en junio de 2014, en una larga fase de pruebas que ha durado un año. El 26 de junio del presente año, la central entró en fase de explotación comercial normal. Y en tan sólo un mes, ya había alcanzado el 81 por ciento de estructura de generación, con constantes picos superior al 70 por ciento de la cobertura de demandas con energía procedente de energías limpias y una media del 52 por ciento. El 48 por ciento restante de la energía generada en ese primer mes de vida de Gorona del Viento procede de la Central Térmica de Llanos Blancos “No sólo hemos superado cifras satisfactorias, sino que las hemos superado con creces en función de las cautas previsiones que teníamos siendo un sistema pionero y con un elevado componente de innovación, y teniendo en cuenta las dificultades de la generación con renovables en sistemas aislados”, explicó entonces Belén Allende, presidenta del Cabildo de El Hierro.

El organismo local de la isla, de hecho, va más allá y quiere que el Hierro se convierta en un laboratorio natural para desarrollar iniciativas medioambientales a pequeña escala que sean aplicables en territorios más extensos. Una vez conseguido el hito del autoabastecimiento con energías limpias y asegurando que el proyecto tiene una viabilidad comercial, los límites ya sólo los marca la imaginación.

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