Chile apuesta por las energías renovables

Chile apuesta por las energías renovables

Uno de los países latinoamericanos que ha apostado más fuerte por las energías renovables es Chile. En los últimos siete años, el país que ahora dirige Michelle Bachelet ha invertido 7.000 millones de dólares en proyectos de energía solar, eólica, biomasa e hidroeléctrica, y este Gobierno, que tomó posesión en marzo de 2014, ya ha aprobado más de 80 proyectos solares y eólicos para su próxima construcción. De esta forma se ha conseguido ya que las energías renovables sean las más baratas del mercado eléctrico chileno, con 2.267 MW instalados, 2.257 ya en construcción y una cartera de proyectos aprobados que asciende nada menos que a los 16.000 MW adicionales. Es decir, que esos datos van a seguir mejorando la presencia de Chile en el mercado de la energía renovables, puesto que el país pretende instalar 1 GW más de aquí a final 2015, 800 MW de energía solar y 200 MW de eólica.

Ese dato ya apunta que si hay un mercado en el que los datos de Chile son muy impresionantes es el de la energía solar. Así, en 2014 experimentó un crecimiento del 370 por ciento con respecto al año anterior, con 625 MW nuevos, tres cuartas partes de todo lo que se instaló en América Latina. “En Chile tenemos gran potencial para desarrollar una industria solar de alta irradiación Ese es nuestro nicho de negocio y tenemos las mejores condiciones para ello”, explicó Juan Rada, presidente del directorio del Programa Estratégico de la Industria Solar-CORFO, en un seminario celebrado en junio en la Universidad Adolfo Ibáñez. Las previsiones indican que al cierre del año habrá más de 900 MW de energía solar en Chile, a los que habrá que sumar  1.900 más que están en fase de construcción.

En cuanto a la eólica, tampoco se queda atrás. Según los datos del Consejo Mundial de la Energía Eólica (GWEC) en el informe que presentó el pasado mes de febrero, Chile es ya el segundo país de Latinoamérica en potencia eólica instalada, con 836 MW al finalizar 2014, año en el que sumó 506. Sólo Brasil le superó en ambas gráficas, con sus 5.939 MW totales y los 2.572 que instaló en esos doce meses. Si bien son datos que no permitirían a Chile competir con Europa, la energía eólica que utiliza supera a la de todos los países  de África y le colocaría en el cuarto puesto en Asia, sólo por detrás de gigantes como China, India y Japón. En el Global Wind Energy Outlook que publicó este organismo en octubre de 2014 ya se daban algunas de las claves que hablan de las enormes posibilidades de Chile en este terreno.

“Chile tiene buenos recursos eólicos desde los desiertos del norte hasta el extremo sur, incluso en la zona sur y central, en la que habita en torno al 80 por ciento de la población del país y están dos terceras partes de su industria. La potencia eólica de Chile se estima en más de 40 GW”, explica ese informe. En él se explicaba que, para esa fecha, las “abundantes” energías renovables del país sólo representaban algo menos del 1 por ciento del mix eléctrico, aunque al mismo tiempo se destacaba ya que “el mercado se está moviendo”. Y ahí es donde entran en juego todos los proyectos que está apoyando el Gobierno de Bachelet, una presidenta que no duda en apostar con sus declaraciones por las renovables. Lo hizo, por ejemplo, el pasado mes de junio, en la inauguración de un parque eólico de Acciona en el país, cuando se mostró convencida de que se alcanzará el 20 por ciento de energía limpia en los próximos cinco años.

Esa mención a Acciona, conjugada con el alto número de proyectos en construcción o desarrollo,  explica que Chile es un terreno abonado para la inversión extranjera. Y las empresas españolas, a pesar de la crisis en el sector en nuestro país por la inseguridad jurídica que el Gobierno no resuelve tal y como le ha pedido la patronal, mantienen intacta su capacidad tecnológica y de inversión más allá de nuestras fronteras. Así, Elecnor firmó en mayo el contrato que le permitirá construir en la región de Atacama el mayor parque eólico de Chile, que tendrá una capacidad instalada de 184,8 MW, generadas por sus 56 turbinas. Por su parte, Gamesa firmó el pasado 30 de junio un acuerdo para construcción del parque San Padro II en la isla chilena de Chiloe que contará con trece aerogeneradores que producirán 65 MW de energía eólica, y que, sumados a los de la primera instalación, permitirán que la isla pueda vivir sólo de la electricidad generada por el viento.

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